El Parque Olímpico, denominado la Casa del Handball argentino, tuvo un hecho histórico el pasado viernes por la noche: River y Boca disputaron el primer Superclásico de la disciplina, el cual se lo quedó el Millonario por 27-24, en el marco de la fecha 7 del Torneo Apertura de la Liga de Honor de Oro.
El encuentro contó con la presencia de 2500 personas de cada parcialidad, bajo un ambiente futbolístico. ¿Por qué? Es que los hinchas del conjunto de Núñez se hicieron escuchar en varias ocasiones con “el que no salta, murió en Madrid” y el apellido Gallardo fue nuevamente clave.
El elenco de la Ribera se encargó de anotar el primer tanto del histórico cruce por medio de Martín Maya y se fue al descanso con un 14-13 a su favor. Cabe destacar que Boca recién se inició en el deporte en 2020 y este año ascendió a la máxima categoría.
Sin embargo, el River de Eduardo Dady Gallardo contó con la capacidad goleadora de Tomás Gallardo, quien es su hijo y marcó ocho goles durante el encuentro. A su vez, Bautista Gallardo, también discípulo de Dady, anotó el último punto del primer duelo de la historia.
No, no tienen lazo sanguíneo con el Muñeco, aunque nuevamente el apellido amargó a los xeneizes en la cancha. "Teníamos la responsabilidad de ganar por ser el equipo más ganador del país. Tiene un gusto especial", confesó Tomás tras la victoria.
SM